Fuentes oficiales dijeron que, sobre la base de los cargos
originales, Graner podría ser condenado hasta un máximo de 17 años
y medio de reclusión en una cárcel militar.
Graner fue uno de los principales participantes en las
vejaciones y torturas a los reos iraquíes, y posó para varias
fotografías abusando físicamente de los prisioneros y burlándose de
ellos.
Las imágenes recorrieron el mundo y provocaron un bochornoso
escándalo internacional para el Gobierno de Estados Unidos.
El tribunal, de diez miembros, reunido en Fort Hood señaló que
Graner, de 36 años, fue culpable en diez cargos, y modificó uno de
ellos reduciéndolo al de asalto en vez de uso de la fuerza con el
objeto de producir la muerte o lesiones graves.
El tribunal tardó menos de cinco horas en alcanzar su veredicto,
que fue dado a conocer tres días después que el primer testigo del
juicio asegurara que Garner era el principal torturador de Abu
Ghraib.
El prisionero sirio Amin al-Sheikh señaló a través de un
intérprete que Graner incluso le obligó a comer cerdo y a beber
alcohol, lo que está prohibido por la fe musulmana.
Durante el juicio, la defensa insistió en que Graner y otros
soldados implicados en los abusos sólo obedecían órdenes de
oficiales superiores para «ablandar» a los detenidos.
Graner es el primero de cuatro soldados de la 372 compañía de
Policía Militar que serán juzgados en Estados Unidos por el
maltrato a prisioneros en Abu Ghraib.
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