El presidente Kuchma y el presidente de la Rada, Litvín, muestran su firma en las reformas constitucionales.

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BORÍS KLIMENKO-KIEV
El Parlamento de Ucrania selló ayer la ansiada paz entre oposición y autoridades con la introducción de reformas electorales, que abren el camino para unas elecciones transparentes, y políticas, que apuntan a una república parlamentaria. «La Rada Suprema (Legislativo) aprobó una decisión constructiva. La concordia en el hemiciclo es una señal para la reconciliación en toda Ucrania», declaró el primer presidente de Ucrania, Leonid Kravchuk (1991-94).

Poco antes la Rada había efectuado una votación de prueba para asegurar que existía el «quorum» necesario para sacar adelante ambos proyectos. Además, el Legislativo decidió ayer cesar a la Comisión Electoral Central (CEC), cuya nueva composición fue sometida a votación de los parlamentarios y los 15 que más votados integraron la nueva Comisión.

La reforma de la Constitución, que prevé recortar los poderes presidenciales a favor del Legislativo y el Ejecutivo, y las enmiendas a la Ley Electoral fueron aprobadas en una sola votación por 402 diputados de los 442 presentes en la Rada, cuando el mínimo requerido era de 300 votos. Acto seguido, el presidente saliente, Leonid Kuchma, promulgó en el mismo hemiciclo ambas enmiendas, decisión secundada por el presidente de la Rada, Vladímir Litvín.

En la votación quedó eliminado Serguéi Kiválov, ex presidente de la CEC y sobre quien recayeron las mayores críticas, tanto de la oposición como de las cancillerías occidentales, por las fraudulentas elecciones del pasado 21 de noviembre. Sin embargo, once de los integrantes de la pasada CEC integrarán este organismo, que se encargará de supervisar la repetición de la segunda vuelta de los comicios presidenciales, convocados para el próximo día 26.