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FRANCE PRESS-BAGDAD
Un grupo terrorista hasta ahora desconocido amenaza con matar a dos familiares del primer ministro Alaui secuestrados en Bagdad si no finaliza la ofensiva militar y liberan a todos los presos iraquíes. Dos miembros de la familia del primer ministro iraquí, su primo Ghazi Alaui y la esposa de éste, fueron secuestrados en su domicilio de Bagdad por un grupo armado que amenazó con matarlos en un página web si no se detenía la ofensiva contra la ciudad rebelde, controlada casi totalmente por el Ejército estadounidense.

Los combates prosiguieron en el norte de la ciudad. Los Marines han efectuado entre diez y quince bombardeos aéreos y con artillería y una de cada diez casas han resultado destruidas en algunos barrios.

En un comunicado publicado en un portal de internet, el autodenominado Grupo de los Partidarios de la Yihad (Jamaat Ansar al Yihad) afirma que «elementos» de esta organización «han secuestrado a tres familiares» de Alaui. «Proclamamos nuestra responsabilidad en esta operación bendita en este mes bendito (Ramadán) y damos al Gobierno sumiso (a Estados Unidos), en particular al agente Alaui, un plazo de 48 horas para responder a nuestras condiciones», prosigue el comunicado.

Mientras, el Ejército estadounidense declaró ayer que está en condiciones de controlar Faluya en 48 horas, en el tercer día de una vasta ofensiva contra la ciudad que ya ha costado la vida a al menos 11 soldados norteamericanos y dos iraquíes.

«Si todo ocurre como está previsto, tomaremos el control total de la ciudad en 48 horas», declaró un oficial norteamericano que se encuentra en Faluya, el bastión suní donde se cree que se ocultan terroristas leales a Abu Musab al Zarqaui. Horas antes, el Ejército estadounidense indicó que tenía bajo su control el 70 por ciento de esta ciudad, 50 kilómetros al oeste de Bagdad.

Por otro lado, el ministro iraquí de Relaciones Provinciales, Wael Abdellatif, informó desde Ankara de la detención de 127 terroristas en un ataque a un hospital de Faluya. «Se descubrió que había dos marroquíes entre ellos», afirmó.