Buttiglione saluda a Barroso durante la reunión de ayer en el Parlamento Europeo.

TW
0

FRANCE PRESS-ESTRASBURGO
La determinación total de socialistas, verdes e Izquierda Unida de votar en contra de un Ejecutivo en el que el polémico Rocco Buttiglione obtuviera la cartera de Libertades, Seguridad y Justicia, obligó al portugués a un cambio de posición 'in extremis' que llevó al aborto del procedimiento para la investidura de la nueva Comisión que debía entrar en funciones el 1 de noviembre.

«Necesito más tiempo para analizar esta cuestión, consultar con el Consejo y el Parlamento y para tener más refuerzo para la nueva Comisión. Es mejor tener más tiempo para poder hacer las cosas bien», agregó.

Así las cosas, el Colegio de Comisarios presidido por Romano Prodi seguirá en funciones «todo el tiempo necesario», aseguró el ministro de Asuntos Europeos holandés, Atzo Nikolai.

«Entendemos la situación», se limitó a decir el representante de la presidencia holandesa, la cual había intentado previamente en vano convocar de urgencia al Consejo Europeo hoy en Roma, aprovechando la presencia de los jefes de Estado y de Gobierno.

La capital italiana acogerá precisamente mañana, 47 años después, la firma de la primera Constitución Europea de la historia en el Capitolio, el mismo lugar donde se rubricó el Tratado de Roma que dio lugar a la creación de la Comunidad Europea.

El logro del Parlamento Europeo quedó reflejado en las palabras de Barroso, a pesar de que el martes mismo acusaba a los eurodiputados de «vincularse a los extremismos antieuropeos» si votaban en contra del Colegio. «Se ha demostrado que la UE es una construcción democrática fuerte, y que este Parlamento elegido por votación popular en todos los Estados miembros, tiene un papel crucial y vital en la vida de toda Europa», manifestó.

Barroso no anunció cuánto tiempo requerirían sus contactos con las capitales, pero apuntó que el resultado se conocería «en las próximas semanas».- No obstante, afirmó que hará los «cambios necesarios y suficientes» dentro de su equipo para lograr el respaldo de la mayoría, aunque reconoció que se enfrenta a «un juego complejo».