Al menos 24 menores palestinos murieron en la ofensiva militar del
Ejército israelí en el norte de la franja de Gaza, de un total de
83 víctimas mortales registradas hasta ahora, según un informe de
la Agencia de la ONU para los Refugiados (UNRWA, siglas en
inglés).
Mientras, Israel prosiguió ayer con su ofensiva en Gaza. El
Hospital Alawua del campo de refugiados de Yabalia fue atacado
durante la madrugada por las tropas israelíes apostadas a poco más
de 200 metros del centro y obligó a reunir a todos los niños
heridos en la sala de espera.
Las cifras de la UNRWA, contrastadas a lo largo de la semana por
fuentes hospitalarias palestinas, rechazan la versión del Ejército
israelí, que hasta ahora asegura que sólo una decena de menores han
muerto en su ofensiva «Días de penitencia».
También divergen las estadísticas en cuanto al número de civiles
entre los 83 muertos palestinos, y mientras Israel sostiene que
sólo un 30 por ciento lo eran, datos de la Autoridad Nacional
Palestina (ANP) señalan que sólo 28 de las víctimas -es decir un 33
por ciento- son milicianos y el resto civiles.
Los impactos de los proyectiles son visibles en la fachada del
edificio, en los pasillos, en las habitaciones y hasta en los
vehículos de los doctores, sin embargo no han causado víctimas. Las
ráfagas de metralleta no cesan y cada media hora se escuchan sordas
explosiones.
Diez miembros de una familia, ocho de ellos niños, resultaron
heridos cuando un tanque israelí disparó contra su casa en la
ciudad de Beit Lahya, al norte de la franja de Gaza, informaron
fuentes hospitalarias.
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