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EUROPA PRESS-EE UU
El presidente estadounidense, George W. Bush, hizo ayer una viva defensa de la decisión de su Administración de aumentar el nivel de alerta antiterrorista en Nueva York y su región, así como en Washington.

«Hemos perseguido a terroristas en todo el mundo, destruyendo a sus líderes y negándoles santuarios. Estamos trabajando con otros Gobiernos para desmantelar celdas terroristas, y evitar ataques planeados en, virtualmente, cada continente», valoró el presidente estadounidense.

«El haber elevado el nivel de amenaza en Nueva York, Nueva Jersey y Washington es un nefasto recordatorio de los peligros que seguimos enfrentando. Información procedente de detenciones en Pakistán, junto a información reunida por la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, indicaba que la red terrorista Al Qaeda había puesto su mirada en blancos financieros de Nueva York, Nueva Jersey y Washington, y que recientemente habían actualizado su información relativa a esos blancos», señaló Bush en su discurso de los sábados, añadiendo que «esta información fue reforzada por otra información que ya teníamos».

La decisión del Gobierno de Bush de elevar el nivel de alerta a «naranja» en las citadas ciudades ha sido muy criticada, ya que se basa esencialmente en informaciones obtenidas antes de los atentados del 11-S. Bush se encuentra inmerso en plena campaña electoral para obtener un segundo mandato de cuatro años en las presidenciales de noviembre.

«Mi deber más solemne como presidente es el de proteger a nuestro país. Y en los tres años desde que nuestro país fue atacado (en referencia al 11-S), hemos tomado pasos importantes para vencer las amenazas terroristas contra esta nación», estimó.