Las protestas de miles de manifestantes acompañan la Conferencia de Seguridad de Munich.

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Un equipo de expertos de la ONU inició ayer sus gestiones en Irak para estudiar la viabilidad de celebrar elecciones antes del traspaso de poder en el país, previsto para el 30 junio según el plan de EE UU, al que se opone la mayoritaria comunidad chií.

La delegación, que llegó a Bagdad en medio de estrictas medidas de seguridad, mantendrá conversaciones con los responsables de la Administración Civil, encabezada por el estadounidense Paul Bremer.

También se reunirá con miembros del Consejo de Gobierno (CG) provisional iraquí, creado por la administración de Bremer en julio del año pasado, así como con otros líderes religiosos y políticos del país.

«Los expertos de la ONU están aquí y han comenzado a trabajar», confirmaron fuentes diplomáticas occidentales en Irak.

Tanto la Autoridad de la Coalición Provisional como el CG, compuesto por veinticinco miembros que representan las distintas etnias y corrientes políticas iraquíes, se comprometieron a ofrecer todo apoyo posible al equipo.

La comisión creada por el presidente de EE UU, Georges Bush, para investigar los fallos en la información de espionaje sobre las presuntas armas iraquíes de destrucción masiva está recibiendo fuertes críticas por los demócratas, que consideran excesivamente largo el plazo que tienen para entregar el informe, que se conocerá cinco meses después de las elecciones. «Si existe una amenaza importante representada por esas armas deberíamos tener la información en 90 días, no en un año», al tiempo que cuestionan su independencia.

Mientras, la conferencia de seguridad que celebra la OTAN en Munich, tuvo como especial protagonista a Irak. Berlín no obstaculizará el papel de la OTAN en el proceso de estabilización de Irak, aseguró el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, pero mostró serias dudas sobre dicho proceso y anunció que Alemania no desplegaría sus tropas. «El gobierno alemán no se interpondrá en el camino de un consenso, incluso si no enviamos tropas alemanas a Irak».