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Una veintena de niños de la escuela de la aldea de Yaba, cerca de Jenín, resultaron heridos ayer por una explosión, cuya autoría ha sido asumida por el grupo de extrema derecha judío «Vengadores de Niños», «como respuesta a la muerte de niños menores a manos de palestinos».

Las últimas tres últimas víctimas mortales se registraron en las aldeas de Bet Hanún y Bet Lahíe, cuando soldados israelíes dispararon contra un activista que se hallaba cerca de un mortero, según la versión del Ejército.

«Un grupo judío de extrema derecha ha enviado un mensaje a los medios de comunicación en el que asegura que ha colocado una bomba en venganza por la muerte de niños israelíes a manos de palestinos», dijo la radio israelí.

Informaciones palestinas refieren que uno de los estudiantes palestinos del colegio de Yaba, al parecer, encontró la bomba en el patio que hizo explosión al tocarla, refiere la radio israelí.

Los niños heridos, entre 9 y 12 años, fueron trasladados al hospital de Jenin, donde fuentes médicas aseguraron que tres de ellos se encuentran en estado grave.

El jefe de urgencias del hospital de Jenín, doctor Mohamed Abu Ghali, explicó que los niños heridos fueron 22 y que 16 de ellos se encuentran ingresados en el centro hospitalario.

Israel, a través de la Policía y del Ejército, ha puesto en duda la autoría del grupo judío e insiste en que uno de los niños llevó al colegio una granada o artefacto explosivo.

En las últimas 24 horas, al menos diez palestinos, entre ellos tres menores de edad, han muerto en sendos ataques del Ejército israelí en la ciudad de Gaza y en varias localidades del norte de esa franja autónoma.