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EFE/AFP-JERUSALEN
Israel espera no verse implicado en la guerra en Irak, pero si se le obliga a ello reaccionará de manera «ofensiva», advirtió ayer el primer ministro israelí, Ariel Sharon. «Estimamos, creemos y esperamos que no nos veremos implicados en la guerra. Pero, si por desgracia nos arrastran, el Estado de Israel está dispuesto a hacer frente a cualquier amenaza, tanto en el plano defensivo como en el plano ofensivo», declaró. Sharon realizó estas declaraciones durante una ceremonia en el sur del país en memoria de los paracaidistas israelíes fallecidos en combate.

Durante la guerra del Golfo, en 1991, Irak disparó 39 misiles Scud de ojivas convencionales contra Israel, que causaron dos muertos, numerosos heridos e importantes daños materiales especialmente en el sector de Tel Aviv. Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) formuló un llamamiento al Consejo de Seguridad para que haga un esfuerzo para acabar inmediatamente con la guerra de EEUU contra Irak y regresen los inspectores a ese país porque, según dijeron fuentes de la ANP, teme los resultados de esta guerra.

Sharon ya advirtió el domingo que Israel sabría defenderse si era atacado por Irak. Israel adoptó una serie de medidas en relación con la guerra, entre las que se incluían la movilización de miles de reservistas, la declaración del estado de alerta para la aviación en el sector oriental de Israel, el despliegue de baterías de misiles antimisiles, la distribución de máscaras de gas entre la población y la vacunación contra la viruela de varios millares de hombres de las fuerzas armadas y de los servicios de socorro.