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El primer ensayo de la bomba convencional más grande que existe, ejecutado ayer por las Fuerzas Armadas de EEUU, tiene por objetivo amedrentar al Ejército iraquí, según reconoció el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.

Si esta bomba llega a usarse en Irak, agregó el jefe de Estado Mayor, se emplearán los mismos mecanismos que con otras armas para garantizar que se reducen al mínimo los «daños colaterales», el eufemismo militar para referirse a las víctimas civiles.

Rumsfeld aseguró que «la meta es contar con una capacidad tan grande que quite las ganas a los soldados iraquíes de luchar contra nosotros». «Y la meta es dar un gran incentivo al presidente iraquí, Sadam Husein, para que se marche y evite al mundo una gran conflagración», agregó el secretario de Defensa.

La Fuerza Aérea de EEUU realizó ayer el primer ensayo de la mayor bomba convencional que existe, un nuevo gigante de 9,5 toneladas. La bomba, que responde al nombre en código MOAB (Munición de Golpe de Aire Masivo), deja pequeña a la conocida como «corta margaritas», un proyectil de 6,8 toneladas que EEUU comenzó a usar en Vietnam y volvió a emplear en 2001-02 en Afganistán.

La bomba MOAB está guiada por satélite para garantizar su precisión y contiene 8,2 toneladas de explosivos de alta potencia.

El ensayo se llevó a cabo en la base aérea de Eglin (Florida), y se trata de la primera prueba real de este tipo de proyectil.

Myers aseguró que las Fuerzas Armadas de EEUU llevan a cabo ensayos de su armamento continuamente.