Turquía refuerza su presencia militar en la frontera con Irak.

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AGENCIAS-LONDRES
«Sadam puede estar completamente seguro de que, en las condiciones adecuadas, estaríamos dispuestos a utilizar armas nucleares», afirmó el ministro de Defensa británico, Geoff Hoon, en unas declaraciones que pueden causarle más problemas al primer ministro, Tony Blair, con sus correligionarios laboristas.

Hoon precisó, no obstante, que ello sólo se produciría «en unas condiciones extremas de autodefensa», algo que -dijo- es «extraordinariamente difícil que ocurra».

Después de que la prensa británica haya publicado al unísono que la intervención militar contra Irak comenzará a mediados de marzo, el titular de Defensa desmintió que exista un calendario preestablecido y reiteró que la guerra no es inevitable, pese al envío de miles de soldados al Golfo Pérsico.

Se espera que Hoon realice esta semana una declaración en la Cámara de los Comunes sobre el envío de aviones de la Fuerza Aérea británica a la zona, que se sumarían a los 30.000 soldados y decenas de barcos de guerra que ya viajan allí.

De otra parte, los planes de guerra contra Irak que maneja el Pentágono incluyen el lanzamiento de 3.000 bombas de precisión teledirigidas en las primeras 48 horas de campaña aérea, para aislar rápidamente al ejército iraquí y allanar el camino para un ataque terrestre, según publica el 'New York Times'.

Este bombardeo inicial supondría multiplicar por 10 el número de armas de precisión lanzadas en los dos primeros días de la guerra del Golfo, en 1991. Sus objetivos serían defensas aéreas, cuarteles generales políticos y militares, instalaciones de comunicaciones y sistemas sospechosos de creación de agentes químicos y biológicos, según el diario, que cita fuentes militares y otras fuentes del Pentágono.

Según estrategas militares, los primeros objetivos serían quebrar la voluntad de lucha del Ejército. La campaña aérea estaría en manos de unos 500 aviones 'invisibles' y de apoyo, procedentes de varias bases de la región y portaaviones. Unos 300 aviones de guerra ya están desplegados en la región, así como dos portaaviones, y se espera que otros dos lleguen este mes.

Mientras, la asesora de la Seguridad Nacional de Estados Unidos, Condoleezza Rice, explicó los planes que la Casa Blanca tiene para Irak en la era posterior a Sadam Husein y dijo que no excluye la posibilidad de que las tropas estadounidenses se queden un tiempo en ese país tras finalizar la guerra.