Fotografía de ciudadanos iraquíes durante el rezo en una mezquita musulmana.

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EFE-TOKIO
El subsecretario de Esta do estadounidense John Bolton afirmó ayer en Tokio que Washington tiene pruebas «muy convincentes» de que Irak mantiene un extenso programa para fabricar armas de destrucción masiva.

El encargado de control de armas y seguridad internacional de la Casa Blanca afirmó que desde la guerra del Golfo, en 1991, Irak mantiene «una campaña sistemática de engaño».

Respecto a las evidencias sobre las armas iraquíes de alcance masivo, Bolton no las especificó y aseguró que ese argumento contra las violaciones (a las promesas de desarme) de Irak será expuesto «en el momento indicado y de la forma apropiada».

Por otra parte, Irak ha equipado unidades clave de sus Fuerzas Armadas con mecanismos de protección contra armas químicas, según reveló ayer la BBC a partir de unos documentos que obtuvo de la Coalición Nacional Iraquí (INC). Esos documentos, escritos a mano en árabe, fueron sacados de Irak por disidentes del régimen de Sadam Husein y estudiados por diversos expertos independientes, informó la BBC. Según los textos, Bagdad ha adquirido trajes acondicionados contra ataques químicos y ha distribuido atropina, un remedio que combate los efectos del gas nervioso, a soldados de la Guardia Republicana y de la Guardia Republicana Especial, dos cuerpos militares de elite.