TW
0

El polémico sistema de defensa de misiles antibalísticos que el Gobierno de EEUU anunció hace un año, tras denunciar el tratado ABM firmado con la URSS en 1972, comenzará a funcionar en 2004, según dijo ayer la Casa Blanca. El despliegue de los misiles, que comenzará con 10 proyectiles interceptores en Alaska, fue anunciado ayer oficialmente por la Casa Blanca, que expresó la necesidad de hacer todo lo posible para evitar a los estadounidenses el riesgo de «un daño catastrófico». Bush, pues, desentierra la 'Guerra de las Galaxias' del ex presidente Ronald Reagan.

Los primeros diez misiles, bautizados como interceptores terrestres de misiles, se instalarán en Ford Greeley, cerca de Fairbanks, y otra decena estarán operativos entre 2005 y 2006. En un comunicado, Bush dijo estar «satisfecho de anunciar que daremos otro importante paso en contrarrestar estas amenazas, empezando a alinear sistemas de defensa antimisiles para proteger Estados Unidos, así como a nuestros amigos y nuestros aliados».

«Aun siendo modestos, estos sistemas mejorarán la seguridad estadounidense y servirán como punto de partida para tener más adelante unos sistemas mejores y más extensos, a medida que se hagan nuevos progresos en la investigación y desarrollo de misiles», agregó. El objetivo, resumió el presidente estadounidense, es «proteger a nuestros ciudadanos contra el que es posiblemente el mayor peligro de todos, el daño catastrófico que puede resultar de Estados hostiles y grupos terroristas con armas de destrucción masiva».

Hace un año, EEUU abandonó el Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM, por sus siglas en inglés), firmado por los presidentes Richard Nixon y Leónidas Breznev en plena Guerra Fría, que prohibía los sistemas de defensa capaces de derribar los misiles del enemigo. Bush dijo el 13 de diciembre de 2001 que el ABM «bloquea nuestra capacidad de desarrollar formas de proteger a nuestro pueblo de futuros ataques con misiles de terroristas o de países enemigos».