Soldados americanos se quitan los cascos al finalizar los ejercicios militares en Kuwait.

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En una nueva cinta magnetofónica, cuyo contenido ha sido difundido por la cadena qatarí de televisión por satélite Al Yazira, el portavoz de Al Qaeda, Abul Gueiz, afirmó que «el plan de EE UU contra Irak no supone derrocar a un único gobierno, sino matar a los musulmanes indefensos».

«Los pueblos islámicos, en particular los jóvenes, tienen que prepararse para la nueva fase que se avecina y resistirse a la ocupación por EE UU de sus tierras, incluso si sus gobernantes lo permiten», precisó el portavoz, cuya foto apareció sobreimpresionada en pantalla mientras se escuchaba el mensaje.

«Los musulmanes deben saber bien que sus enemigos no son otros que la entidad sionista (Israel) y la Cruzada de los cristianos, contra los que continuaremos nuestra lucha», añadió el portavoz.

Abul Gueiz amenazó con «un incremento de los ataques contra objetivos y centros vitales en Occidente... el enemigo no debe nunca sentirse seguro allá donde se encuentre, ya sea en tierra, en el aire o en el mar».

El portavoz de Al Qaeda confirmó la autoría por parte de la red del atentado del pasado 28 de noviembre en Mombasa (este de Kenia), donde 16 personas, tres de ellas de nacionalidad israelí, resultaron muertas al estallar un coche bomba conducido por terroristas suicidas en la puerta de un hotel frecuentado por turistas de Israel.

Asimismo, Gueiz recabó para Al Qaeda la responsabilidad por el atentado frustrado, cometido también el mismo día en Mombasa, contra un avión de la compañía chárter israelí Arkía, que nada más despegar rumbo a Tel Aviv fue atacado con dos misiles que no hicieron blanco.

Al Qaeda ya había advertido con la posibilidad de tomar represalias en caso de una campaña militar contra Irak, pero la de ayer es la primera ocasión en las últimas semanas en que un alto dirigente de la red terrorista amenaza con responder de manera masiva si tiene lugar un ataque contra Bagdad.

De origen kuwaití, Abul Gueiz era una de las autoridades religiosas que dirigían la oración en las mezquitas consideradas más integristas de la capital de Kuwait, antes de viajar a Afganistán, donde tras los atentados contra EE UU del 11 de septiembre de 2001 se convirtió en el portavoz de Al Qaeda.