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EUROPA PRESS-BRUSELAS Valery Giscard D'Estaing, presidente de la Convención, presentó ayer el primer borrador de «Constitución europea» de la historia, tan sólo ocho meses después de inaugurada esta nueva asamblea en la que se reúnen parlamentos nacionales, gobiernos e instituciones comunitarias con el objetivo de preparar la reforma de la Unión Europea de 2004, una vez producida la ampliación hacia el Este.

El texto, que de momento no entra en los detalles jurídicos pero abre la posibilidad de debates intensos para los próximos meses, se esboza en tres partes: una que definirá la arquitectura institucional, otra sobre políticas y acciones de la Unión y una última con las cláusulas finales y de continuidad jurídica habituales en este tipo de actas constitucionales.

La primera parte incluirá de forma clara y didáctica, para que sea accesible a estudiantes, trabajadores de toda edad y todos los estatus, aspectos como qué es la Unión, por qué los Estados miembros han decidido reunirse (valores y objetivos que les agrupan), qué significa ser ciudadano de la Unión y cuáles son sus derechos, cuáles son las competencias de la Unión, sus instituciones, cómo se organizan las acciones de la Unión, los principios de la vida democrática de la Unión, las finanzas de la Unión o las relaciones entre la Unión y sus vecinos.

Según este texto, la Unión está abierta a todos los Estados europeos que respeten sus valores y derechos fundamentales y acepten sus reglas, pero también se prevé la posibilidad de establecer «el procedimiento de secesión voluntaria de la Unión por decisión de un Estado miembro, así como las consecuencias institucionales de esta separación». Actualmente, el marco jurídico no prevé tal posibilidad. También reclama un determinado nivel de protección del medioambiente y el respaldo al progreso tecnológico y científico.