TW
0
EFE-KUALA LUMPUR Las autoridades malasias anunciaron ayer la detención de cuatro supuestos miembros del grupo islámico Jemaah Islamiya, el principal sospechoso del atentado que costó la vida a 187 personas el pasado fin de semana en Bali. Según declaró el jefe de la policía malasia, Norian Mai, dos de los detenidos han recibido entrenamiento militar en Afganistán, mientras que un tercero ha sido relacionado con la red Al Qaida, de apoyo a Osama Bin Laden.

Aunque Norian reconoció que no cree que los detenidos estén implicados en el atentado que tuvo lugar en la discoteca indonesia, aseguró que «los cuatro tienen conexiones con otros grupos fuera de Malasia». La fuente indicó que los arrestos se produjeron ayer en diferentes estados malasios y que los sospechosos permanecen bajo el Acta de Seguridad Interna, que permite extender el periodo de detención sin juicio de manera indefinida.

Tanto Estados Unidos como Australia y otros países han acusado a Jemaah Islamiya de ser el brazo de la red terrorista Al Qaida en el sudeste de Asia. Norian añadió que Malasia ha tomado las debidas medidas de seguridad en caso de que el país se convierta en el próximo objetivo de los grupos terroristas. Ya son 71 los militantes islámicos arrestados en Malasia desde que las fuerzas de seguridad emprendieron una campaña para desarticular a los grupos integristas tras los atentados del 11S en EE UU.

Por otra parte, una página web islamista difundió ayer un mensaje que atribuyó a la red terrorista Al Qaeda y en el que ésta afirma que el atentado contra el petrolero francés 'Limburg' en Yemen es «un mensaje para Francia» y los «aliados de Washington». «La operación contra este petrolero es un mensaje para Francia como lo fue para los alemanes la operación contra la sinagoga judía en Túnez donde murieron diez judíos alemanes», añade.