El inspector jefe de armas Hans Blix, ayer, en la reunión de la ONU.

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R. MIKKELSEN-WASHINGTON Estados Unidos debe mantener su superioridad militar global y derrotar el terrorismo destruyendo la amenaza antes de que alcance sus fronteras, dijo ayer el gobierno del presidente George W. Bush en un nuevo documento de estrategia. El informe resume una doctrina que ha evolucionado desde los ataques del 11 de septiembre del 2001 contra Estados Unidos y que es el sustento de la campaña de Bush para derrocar al presidente iraquí, Saddam Hussein. La doctrina coloca la lucha contra el terrorismo en el centro de la política de seguridad norteamericana y se aleja de las políticas de la Guerra Fría de disuasión y contención.

Se propone prevenir que los terroristas adquieran armas de exterminio masivo e insta a lanzar ataques preventivos cuando sea necesario. «El mayor peligro que enfrenta nuestra nación yace en la encrucijada del radicalismo y la tecnología», dice el informe. «Como cuestión de sentido común y defensa propia, Estados Unidos actuará contra tales amenazas emergentes antes de que se formen en su totalidad».

Promete derrotar a los terroristas «identificando y destruyendo la amenaza antes de que alcance nuestras fronteras». El informe fue elaborado en cumplimiento con una ley de 1986 que requiere que los presidentes reporten su estrategia de seguridad al Congreso. Estados Unidos trabajará con sus aliados para aplastar las redes terroristas y castigar a los estados que les ofrezcan refugio, pero actuará sólo «cuando nuestros intereses y responsabilidades particulares lo requieran», dice.

Bush dijo el jueves que Estados Unidos actuará por su cuenta contra Iraq, si no logra conseguir el respaldo de las Naciones Unidas. El informe presenta a Estados Unidos como un país atrapado en una batalla al interior del mundo musulmán. Washington culpa de los ataques del 11 de septiembre a la red Al Kaidah, del militante islámico Osama bin Laden, y dice que los extremistas han «secuestrado» al islamismo. «La guerra contra el terrorismo no es un choque de civilizaciones.