La Administración Federal de Aviación Civil estadounidense (FAA,
por sus siglas en inglés) ordenó ayer viernes la inspección
obligatoria urgente de los cableados de las bombas de combustible
de los aviones Boeing 737, 747 y 757 en servicio en las compañías
aéreas norteamericanas, unos 1.400 aparatos en total, según informó
la entidad.
Estas inspecciones deben realizarse en los próximos cuatro días.
La FAA publicó ayer una «directiva de navegabilidad de urgencia»
después de recibir informaciones sobre desperfectos constatados en
algunas bombas de combustible.
Estos desperfectos, provocados por cableados defectuosos,
podrían causar un arco eléctrico y una explosión en el interior de
los depósitos de carburante, subraya la FAA. Esta directiva se
aplica a los siguientes aparatos: Boeing 737 (modelos 600, 700,
700C, 800 y 900), Boeing 747 (todos los modelos) y Boeing 757
(todos los modelos).
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