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EFE-NUEVA DELHI Guerrilleros islámicos mataron a 12 personas en la Cachemira india y los ejércitos de India y Pakistán volvieron a intercambiar fuego en la disputada región, coincidiendo con la visita a ambos países del subsecretario de Estado de EEUU, Richard Armitage, para reducir las tensiones militares en la zona. Supuestos rebeldes musulmanes irrumpieron a altas horas de la noche del viernes en tres hogares de la población de Duadasanbhala, dispararon indiscriminadamente y mataron a cinco hombres y tres mujeres antes de darse a la fuga.

También durante la noche, según fuentes oficiales indias, guerrilleros islámicos asesinaron a cuatro personas más en sendos ataques contra las poblaciones próximas de Ganodh y Manjakot, en el distrito de Rajouri. Ningún grupo o individuo se atribuyó la autoría de los ataques pero las fuerzas de seguridad culparon a los grupos que luchan por la secesión en los dos tercios de Cachemira bajo control de India, a la que Nueva Delhi culpa de instigar la revuelta separatista que causó más de 35.000 muertos desde 1989.

Las fuerzas de seguridad relacionaron los ataques con los planes de los rebeldes de sabotear las elecciones al parlamento regional cachemirí que tendrán lugar en cuatro fases entre septiembre y octubre. Pero al producirse durante la visita a India y Pakistán del subsecretario de Estado de EEUU, algunos comentaristas señalaron la coincidencia de los ataques con la segunda misión de paz a estos países de dicho emisario de Washington.

Armitage comenzó el viernes en Nueva Delhi una visita oficial a India y Pakistán para instarles a reducir las tensiones militares en la región cachemirí que el pasado mes de mayo tuvieron a estos países, armados con bombas atómicas, al borde de la cuarta guerra. Poco después de su llegada a Nueva Delhi un portavoz militar paquistaní anunció la muerte de decenas de soldados indios al repeler un masivo ataque contra sus posiciones en la Línea de Control que divide la región cachemirí entre India y Pakistán.

India desmintió el asalto y negó la muerte de sus soldados pero admitió un intercambio de fuego con las tropas enemigas en la Línea de Control, tras un ataque de los soldados paquistaníes, según fuentes oficiales. Dichas fuentes informaron de nuevos intercambios de fuego,anoche, ente los ejércitos indios y paquistaníes en diversos tramos de la Línea de Control. Durante sus entrevistas con Armitage, el gobierno indio le pidió que presione al ejecutivo paquistaní del presidente Pervez Musharraf para que terminen las incursiones de los militantes islámicos desde la zona de Cachemira bajo su poder.

Al reunirse ayer en Islamabad con Armitage, Musharraf insistió en que su Gobierno hace todo lo que puede para acabar con las incursiones de los rebeldes al lado indio de Cachemira. El segundo viaje a la zona en dos meses de Armitage tiene lugar mientras continúan desplegados un millón de soldados a ambos lados de la frontera indo-paquistaní a pesar de la disminución de las tensiones entre estos rivales asiáticos que libraron tres guerras en sus 55 años de historia, dos de ellas por el control de Cachemira.