Imagen del suicida palestino que portaba un artefacto explosivo.

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El primer ministro israelí, Ariel Sharon, acortó una visita que efectuaba a EE UU tras el atentado que perpetró un suicida palestino en la ciudad de Rishon Letzión, en el que murieron el atacante y 16 israelíes. A su llegada, el primer ministro mantendrá un encuentro con altos mandos militares en una base aérea dentro del mismo aeropuerto Ben Gurión, donde será puesto al tanto de la situación y el Ejército le presentará nuevos «planes de guerra».

Las propuestas del Ejército las llevará después al Gabinete de Seguridad Nacional para someterlas a votación y según fuentes militares incluyen desde una continuación o segunda fase de la operación «Muro de Defensa» hasta la expulsión del presidente palestino, Yaser Arafat. Israel pretende que el líder palestino abandone su función como presidente de la ANP con poderes ejecutivos, para pasar a otro tipo de régimen en el que se le reserven funciones únicamente representativas. Así lo afirmó «una destacada fuente» en la delegación del primer ministro israelí durante una escala que su avión hizo en el Reino Unido, camino de regreso a Israel.

«Los estadounidenses tienen claro que dentro de las reformas que hay que hacer en la ANP, y que Sharon y el presidente George W. Bush, estudiaron durante su entrevista del martes, el cargo de «rais» (presidente) deberá ser una función representativa del tipo de un presidente de Estado», explicó la fuente que no quiso revelar su identidad. Desde que Israel declaró «irrelevante» a Arafat, tras una serie de atentados a finales del año pasado, Sharon ha intentado convencer a EEUU de la necesidad de apartarle del liderato de la ANP, y en su última visita a Washington llevó un «expediente» de 100 folios, que supuestamente le vinculaba con el terrorismo palestino con el objeto de desacreditarle.

Tras condenar ayer el atentado de Rishón Letzión, Arafat dio un discurso por la televisión en el que dijo que había ordenado a sus fuerzas de seguridad que frustren cualquier intento de ataque contra civiles israelíes. «He dado órdenes a las fuerzas de seguridad para que confronten y prevengan cualquier operación terrorista contra civiles israelíes pero a la vez que impidan cualquier agresión contra civiles palestinos por parte del Ejército israelí o de los colonos judíos, que todos condenamos», dijo.

También urgió a los EE UU a proveer apoyo a las fuerzas de seguridad palestinas para que puedan cumplir con esa orden, en referencia a que éstas no sean atacadas por el Ejército israelí. Mientras la ANP está a la espera de la respuesta israelí, sus servicios de seguridad han evacuado todas las comisarías y sedes oficiales en Cisjordania al igual que las instituciones políticas y administrativas.