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Al menos sesenta muertos, setenta heridos y 145 desaparecidos causó un ataque con explosivos que guerrilleros de las FARC lanzaron en Bojayá, localidad del noroeste de Colombia, informaron ayer fuentes oficiales. Funcionarios del gobierno del Chocó, departamento fronterizo con Panamá al que pertenece Bojayá, dijeron a la cadena de radio «RCN» que el pueblo fue atacado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) horas después de haber librado combates con paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

En represalia, agregaron, los guerrilleros volvieron y lanzaron un recipiente de gas repleto de dinamita contra centenares de personas reunidas en la plaza del pueblo, que está incomunicado por teléfono y en situación de emergencia sanitaria. Las cifras fueron facilitadas por el secretario de Gobierno del Chocó, Jorge Caicedo.

«La información que tenemos es que todos son civiles», señaló el funcionario y añadió que trece de los heridos son graves y es aconsejable su traslado a centros médicos más avanzados. «La situación es bastante crítica. Hacemos un llamado al Gobierno nacional para que por favor nos den la mano frente a esta situación. Necesitamos ayuda humanitaria», dijo Caicedo. Las autoridades dijeron que se desconoce el paradero de 145 civiles después de los combates registrados el jueves en Vigía del Fuerte (departamento de Antioquia) y de la explosión en Bojayá.

El Defensor del Pueblo de Colombia, Eduardo Cifuentes, denunció ayer que «había advertido de la desprotección y el abandono» estatal en la región a la que pertenece Bojayá. «Es una cifra muy alta (de muertos) que muestra la tragedia de los pueblos abandonados por el Estado», dijo el funcionario a periodistas en Bogotá.

Cifuentes aseguró que «la Defensoría del Pueblo previamente había señalado el peligro en que se encontraban estas poblaciones, y no obstante no se presentó apoyo por parte del Estado y de la fuerza pública». Desde la semana pasada guerrilleros de las FARC y paramilitares de ultraderecha de las AUC libran combates en una amplia zona selvática del noroeste.