Los seguidores socialistas franceses no salían de su asombro anoche al conocer los primeros resultados.

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El ultraderechista Jean-Marie Le Pen disputará el Elíseo al neogaullista Jacques Chirac el próximo 5 de mayo, al quedar eliminado el primer ministro y socialista Lionel Jospin en la primera vuelta ayer de las elecciones presidenciales. El paso del líder del Frente Nacional a la segunda y definitiva vuelta de las elecciones presidenciales supondrá un auténtico seísmo político.

Será la primera vez que un candidato de la extrema derecha participa en el duelo final por el Elíseo. Con la derrota sufrida por Jospin, que contradice todos los sondeos anteriores al escrutinio -que le daban a él y a Chirac como seguros protagonistas del duelo final-, es la segunda vez que la izquierda es eliminada en la historia de la V República.

Escrutado el 68'64 por ciento de los votos emitidos,Jacques Chirac tiene un 19'52 por ciento de los votos, mientras que Le Pen cosecha el 17'41 por ciento. El socialista Jospin se sitúa en tercer lugar, con el 15'66 por ciento y abandona la carrera electoral.

El omnipresente énfasis en la inseguridad en la campaña para la primera vuelta ha sido un importante factor en el éxito de Le Pen, que a sus 73 años libra su cuarta campaña por el Elíseo y que había quedado en cuarto lugar en 1995 con un 15 por ciento de los votos. Los analistas también destacaron que si se juntan los votos que, según las estimaciones, cosechan Le Pen y su ex aliado y ahora rival, Bruno Mégret, los dos candidatos de extrema derecha igualan o hasta superan la cota del actual presidente de Francia. Otro análisis es que la abstención, cercana al 28 por ciento, ha sido la más alta en la historia electoral francesa y ha podido ser decisiva en los resultados.

El primer ministro saliente, el socialista Lionel Jospin, anunció que se retirará de la vida política después de la segunda vuelta. En una breve alocución desde su cuartel general de campaña, Jospin calificó de «trueno» el avance de la extrema derecha, «signo muy inquietante para Francia y nuestra democracia». Con los resultados, aún provisionales, en la mano, dijo que asumía «las consecuencias» y anunció su retirada de «la vida política» después del 5 de mayo. «Hasta entonces, naturalmente seguiré ejerciendo mi función de jefe de Gobierno», dijo.