Soldados israelíes mataron ayer a cuatro presuntos terroristas infiltrados desde Jordania.

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La reunión del Gobierno hebreo tenía por objeto tratar la posibilidad de prohibirle a Arafat regresar a los territorios palestinos, en caso de que viaje a Beirut para participar el próximo miércoles en la cumbre de jefes de estado árabes. Sin embargo, funcionarios israelíes indicaron que «a raíz de los últimos acontecimientos, Arafat no tiene muchas posibilidades de que se le permita viajar y regresar» a los territorios bajo control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Las fuentes agregaron que el presidente palestino esperará «hasta última hora» para ver si va a Beirut y «está a la espera de que Sharon le ofrezca garantías» de retorno. En su reunión los jefes de Estado árabes tratarán sobre el plan saudí, que propone la paz de esos países con Israel a cambio de su retirada de los territorios ocupados en la Guerra de los Seis Días de 1967: Cisjordania, Gaza, Jerusalén Este y Altos del Golán.

Sharon, asimismo, confirmó a sus ministros que contempla la posibilidad de asistir a la cumbre de la Liga Àrabe en Beirut para exponer la posición de su país en el conflicto con los palestinos. Según indicó la Presidencia del Consejo en un comunicado, Sharon mencionó esta posibilidad durante su encuentro con el vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, durante su reciente visita a Israel, y ayer la expuso de nuevo al iniciarse la reunión del gabinete de ministros.

Mientras, la violencia continúa. Un activista palestino armado murió ayer en un enfrentamiento con soldados israelíes en la zona de los asentamientos judíos de Gush Katif, al sur de la franja de Gaza, informaron fuentes militares. Otros dos palestinos resultaron heridos y huyeron a la zona autónoma bajo control de la ANP.

Los independentistas fueron sorprendidos por los soldados cuando se dirigían al asentamiento Enzo Sereni, dijeron las fuentes. Al menos siete palestinos murieron ayer a manos de soldados israelíes, cuatro de ellos infiltrados desde el Reino de Jordania, y detectados por efectivos del cuerpo de élite «Egoz», del cuerpo de infantería, en la meseta del Golán.