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FRANCE PRESS-TOKIO El presidente estadounidense, George W. Bush, de visita oficial en Japón, provocó ayer el pánico en el mercado de cambios nipón al equivocarse ante la prensa y señalar que el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, había hablado con él de «devaluación», en lugar de «deflación», según los operadores. «Habló de los créditos dudosos de los bancos, del problema de la devaluación y de las reformas. Insistió sobre los tres con la misma importancia», declaró Bush durante una rueda de prensa conjunta con Koizumi.

Su comentario provocó momentáneamente el pánico en los mercados de cambio que interpretaron inmediatamente las declaraciones como la voluntad de Washington de dejar flotar el yen frente al dólar. «El dólar/yen partió en alza inmediatamente después que se supo que había hablado de devaluación, lo que causó un cierto pánico y la gente se lanzó a vender los yenes», explicó un cambista de Barclays Capital. «Pero muy rápido, la gente se dio cuenta que sin duda quería decir deflación», declaró el cambista. Pese a todo, la Casa Blanca se apresuró a aclarar el malentendido en un comunicado y el dólar bajó de nuevo.

Mientras, Bush aprovechó su viaje oficial a Japón para insistir en sus tesis sobre las amenazas mundiales que suponen Irak, Irán y Corea del Norte, aunque no olvidó las atenciones a su anfitrión Koizumi, al que expresó su apoyo en esta delicada coyuntura económica. En respuesta, Koizumi optó por 'pasar de puntillas' sobre la polémica propuesta de Bush para acabar definitivamente con el Protocolo de Kioto. La entrevista personal que Bush y Koizumi mantuvieron en el primer día de la gira asiática del presidente estadounidense, ambos mandatarios abordaron como tema prioritario la lucha contra el terrorismo internacional, que Washington quiere extender más allá de la red Al Qaeda y de la campaña militar en Afganistán.