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EFE-BOBOTÀ El acuerdo alcanzado el lunes por el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC gracias al apoyo internacional salvó las negociaciones de la peor crisis en tres años, pero las partes deberán lograr avances antes del domingo, cuando vence de nuevo la vigencia del área neutral. El presidente colombiano, Andrés Pastrana, exige que las FARC prueben su adhesión al alto el fuego, resultados concretos, hechos de paz tangibles». La reactivación del proceso emprendido en 1999, conseguida por el grupo de diez «países amigos» y por el asesor especial del secretario general de la ONU James Lemoyne, fue recibida con satisfacción en toda Colombia, pero algunos sectores políticos pidieron que se demuestren resultados.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) admitieron que hay garantías para seguir negociando en la zona neutral, y el Gobierno no modificará los controles militares alrededor de este territorio de más de 42.000 kilómetros cuadrados. Sin embargo, la prórroga de la vigencia legal de esa zona, que se amplió por última vez en octubre por tres meses hasta el 20 de enero, estará supeditada a las decisiones que se adopten de inmediato.

Los embajadores de los «países amigos» regresaron ayer a Bogotá para presentar los términos del acuerdo al presidente Andrés Pastrana, que el lunes advirtió a las FARC de que antes del 20 de enero se deberá establecer una agenda de trabajo que conduzca a acuerdos sobre un alto el fuego y el fin de los secuestros. En consecuencia, las partes reanudarán las gestiones hoy miércoles, en la zona de distensión, esta vez con la presencia por primera vez de delegados internacionales, que serán los embajadores de Francia, Daniel Parfait, y de España, Yago Pico de Coaña, así como el presidente de la Conferencia Episcopal colombiana, Alberto Giraldo.

El embajador de Francia, coordinador temporal del grupo de los diez países, expresó hoy su satisfacción por los resultados de la gestión al regresar a Bogotá para explicar los resultados de su misión ante Pastrana. «Venimos sumamente contentos porque lo importante era seguir con la paz y naturalmente con hechos concretos», dijo Parfait. El Alto Comisionado presidencial para la paz, Camilo Gómez, manifestó que ha llegado «un momento en el que hay que concretar y definir». «El acuerdo me gustó bastante, nos gustó a todos los colombianos», afirmó Horacio Serpa, candidato presidencial del Partido Liberal (en la oposición) en los comicios de mayo próximo y uno de los favoritos según las encuestas, al tiempo que reclamó «verdaderos acuerdos».

Por su parte, la ex canciller y candidata independiente Noemí Sanín advirtió de que «se superó un obstáculo» pero la crisis sólo pasará «cuando haya un cese al fuego». La crítica más fuerte provino del también candidato liberal pero disidente Alvaro Uribe Vélez, quien dijo que a las FARC les dieron «un premio» después de asaltar la víspera varios pueblos y causar diez muertos. El ex consejero presidencial para la Paz Daniel García-Peña consideró que para Pastrana «el grado de maniobra es cada vez menor, por estar a final de su gestión, por la presión de las Fuerzas Armadas y de importantes fuerzas de la sociedad y por la situación internacional después del pasado 11 de septiembre», cuando se produjeron los atentados terroristas en Estados Unidos.