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La amenaza del carbunco, que ha llegado también a la CIA, mantiene desconcertados a los investigadores, tanto en la autoría de los ataques, como en la ruta de expansión que está siguiendo esta enfermedad provocada por el bioterrorismo. A mediodía de ayer no habían aparecido nuevos casos de carbunco, aparte de los quince hasta ahora detectados, pero dos nuevos puntos en el área cercana a Washington se han sumado al mapa de localidades afectadas. Una oficina del correo de la CIA en Langley, Virginia, y otra del Instituto de Investigaciones Walter Reed, de la Armada, en Silver Spring, Maryland, han dado afirmativo en los análisis sobre la presencia de bacterias.

El Tribunal Supremo también informó ayer de que se han encontrado bacterias en una de sus dependencias, que ha sido desalojada. Las bacterias se han localizado en un filtro de aire de una oficina destinada a la distribución del correo para el Supremo. El presidente de EE UU indicó ayer que cerca de doscientos centros de manipulación del correo en la costa este serán sometidos a reconocimientos para detectar la presencia de bacterias.

La aparición de un caso de carbunco pulmonar en una dependencia del correo de Sterling, en Virginia, ha abierto nuevas dudas sobre la ruta de expansión. Puede indicar que hay más envíos aparte de los ya conocidos en Washington, principalmente la carta enviada al líder de la mayoría en el Senado, Tom Daschle, o que los bacilos de una carta pueden haberse fijado en otros sobres despachados hacia zonas alejadas. «El departamento de Justicia, el FBI y los servicios secretos están tratando de determinar si hay otras cartas en el sistema postal que pueden estar contaminando esos puntos», declaró Tom Ridge, responsable de la Oficina para la Seguridad del Territorio Nacional.

En Florida, donde ayer fueron hospitalizados dos trabajadores de correos con síntomas de la enfermedad, se han detectado hasta ahora dos casos de carbunco pulmonar. Uno acarreó la muerte del fotógrafo Bob Stevens y el otro corresponde a un empleado de American Media Inc que ha logrado curarse. En Nueva York se ha detectado la presencia de bacterias en las oficinas del gobernador George Pataki y en cuatro medios de comunicación. En total, hay cuatro afectados. Nueva Jersey, que ha registrado otros cuatro casos de infección, tres de tipo cutáneo y uno pulmonar, es otro de los estados en los que han sido los trabajadores del servicio de correos los más afectados, especialmente en el centro de procesamiento postal de Hamilton Township. En Washington y sus alrededores, la carta abierta en la oficina del senador Daschle ha permitido descubrir el reguero dejado por las bacterias, aparentemente desde el centro de procesamiento del correo en las dependencias de Brentwood.