Milicianos de la Alianza del Norte se enfrentan desde un búnker a tropas talibán. Foto: REUTERS.

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AGENCIAS - WASHINGTON/ISLAMABAD Unidades de elite del Ejército de Estados Unidos preparan en el norte y sur de Afganistán el camino de una intervención amplia de comandos de operaciones especiales. Fuentes del Pentágono confirmaron que un puñado de soldados de elite se encuentran en territorio afgano, aunque su misión no es la de participar en operaciones de combate. Este reconocimiento indica la preparación de una nueva decisiva fase en la guerra en Afganistán, si bien ni el presidente Bush, desde Shangai (China), ni los responsables del Departamento de Defensa dieron detalles sobre la misión de esos soldados. En una conferencia de prensa en el Pentágono, el vicealmirante John Stufflebeem se negó a comentar las operaciones sobre el terreno «para evitar poner en riesgo la vida de los soldados».

Al cumplirse mañana dos semanas desde el comienzo de los bombardeos, el propio secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, ha reconocido que sólo desde el aire no se puede cumplir los objetivos de acabar con la red terrorista de Bin Laden. «Tenemos que ir allá y encontrarles», dijo Rumsfeld, lo que deja entrever la determinación del Pentágono de utilizar un número importante de unidades terrestres para localizar a los integrantes y apoyos de la red de Bin Laden.

Analistas militares han comentado que la misión de las unidades de elite en suelo afgano puede ser muy variada, desde recopilar información sobre futuros objetivos hasta convencer a las diferentes facciones tribales de que se vuelvan de forma decidida contra los talibán. Todo apunta, en este sentido, a que los soldados de la Alianza del Norte han recibido abundante armamento y municiones, según periodistas británicos. Tony Blair dijo ayer que las próximas semanas serán esenciales en la evolución del conflicto y que los bombardeos no son suficientes para alcanzar los objetivos previstos. Estados Unidos y Gran Bretaña disponen de abundantes unidades de operaciones especiales. El Pentágono cuenta con cerca de 50.000 soldados preparados para llevar a cabo misiones de sabotaje, emboscadas y ataques en todo tipo de condiciones.

La orografía de Afganistán es tremendamente abrupta y desde el punto de vista logístico presenta grandes complicaciones. Dentro de unas semanas, el invierno dificultará aún más las operaciones militares de todo tipo, por lo que es posible que el Pentágono pretenda acelerar al máximo las misiones de los comandos. Las unidades de elite están, de cualquier forma, entrenadas y equipadas para intervenir en todo tipo de condiciones climatológicas.

Ayer mismo, un comandante de la oposición armada. anunció que un equipo estadounidense se encuentra en la zona de las operaciones en el norte de Afganistán con las tropas talibán. El comandante Mohamed Atta declaró que este equipo de ocho hombres se encuentra actualmente en el valle de Dara-e-Suf, en la provincia de Samangan. Dicho grupo se halla junto al general Abdul Rashid Dostam, otro comandante de las fuerzas armadas opositoras. Sobre los bombardeos de las últimas 24 horas, el vicealmirante Stufflebeem dijo que se había planeado atacar 18 objetivos militares, desde barracas a vehículos militares. El vicealmirante mostró imágenes de algunos objetivos alcanzados, aunque no quiso especificar el número de misiones cumplidas y el grado de destrucción logrado.