Los equipos de rescate sacan vivos de los escombros a seis bomberos y un policía

Las operaciones, que continuaron durante toda la noche, se concentran ahora en los ocho pisos de la torre noreste que han quedado más o menos en pie. Las excavadoras están retirando escombros para facilitar el acceso a las zonas donde podría haber supervivientes. La zona del World Trade Center amaneció ayer completamente desolada y con centenares de bomberos, policías y equipos de rescate buscando contrarreloj entre los escombros a los supervivientes que puedan estar aún enterrados tras el atentado suicida del martes contra las Torres Gemelas.

El alcalde de Nueva York, Rudolph Giulaini, afirmó que trabajan con la hipótesis de que «unos pocos millares» de personas se encontraban dentro de las Torres cuando se derrumbaron a consecuencia del atentado y de los incendios posteriores. Sin embargo, mostró su esperanza de que puedan descubrir a más supervivientes y, como prueba, recordó las ocho personas que han sido rescatadas de entre los restos durante la noche gracias a la comunicación con ellas por teléfonos móviles.

Las autoridades calculan que unas 40.000 personas trabajan normalmente en el complejo y diariamente otros 90.000 turistas lo visitaban, la mayoría para subir al mirador que existía en lo más alto, aunque en el momento del atentado estaba cerrado. Los equipos de bomberos especializados en rescates de todo Estados Unidos, un total de 27 en todo el país, se han movilizado para ayudar a sus colegas de la ciudad de Nueva York en la recogida de escombros de las Torres Gemelas, de 110 pisos cada una, y del edificio contiguo al World Trade Center que cedió y se derrumbó.