Cientos de jóvenes protestaron ayer ante el Parlamento italiano en Roma.

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El ministro italiano del Interior, Claudio Scajola, descartó ayer la posibilidad de dimitir y defendió con firmeza la actuación policial durante la reciente cumbre del G-8 de Génova en su comparecencia ante el Parlamento. «Las fuerzas de policía han actuado con gran profesionalidad y una dignidad ejemplar que no puede ser objeto de discusión», aseguró Scajola al referirse a los violentos incidentes protagonizados por grupos antiglobalización en Génova. El titular del Interior añadió que las fuerzas del orden han debido hacer frente a una situación de orden público «sin precedentes en Italia», y que ha dado como resultado un muerto, 231 heridos (94 de ellos policías), 280 detenidos y daños materiales calculados en siete millones de dólares, según los datos que ofreció.

Tras descartar su dimisión y la de los responsables de la policía que se han ocupado de la seguridad de la cumbre, Scajola insistió en que el Gobierno tenía «la obligación de garantizar el encuentro del G-8, con los líderes elegidos democráticamente en sus respectivos países». El ministro italiano señaló que el carabinieri que mató a un manifestante antiglobalización en Génova actuó en defensa propia y defendió la postura en todo momento la acción del agente. Mientras esto sucedía en el interior del Parlamento italiano, varios cientos de personas, militantes de grupos de izquierdas en su mayoría, se manifiestan a ante la sede del Parlamento italiano en Roma, que se encuentraba rodeado de un gran dispositivo policial.

Gritando consignas como 'Fascistas, fascistas', unos 500 manifestantes de los sinditados de base (COBAS) y del Partido de la Refundación Comunista, reclaman sobre todo la «inmediata dimisión» del ministro del Interior, Claudio Scajola, y del jefe de Policía, Ganni De Gennaro, según indicaron testigos. Asimismo, el Gobierno italiano aprobó ayer un fondo de 15.000 millones de liras (más de 1.300 millones de pesetas) para la inmediata reparación de las infraestructuras dañadas en Génova durante la cumbre del G-8, informó en Roma el Ejecutivo. Ese dinero servirá también, según aprobó el consejo de ministros, para cubrir los daños no cubiertos por las compañías de seguros.

Por otro lado, la Justicia italiana ha decidido poner en libertad esta misma tarde a dos de los 17 españoles que fueron detenidos durante la Cumbre, según indicaron fuentes consulares españolas. Estos dos jóvenes pertenecen al grupo que llegaron a Génova procedentes de Zaragoza, aunque, según puntualizaron las fuentes, eso no significa que residan en esta ciudad. Personal del Consulado recogerá en las próximas horas a estas dos personas en el centro de detención en el que se encuentra, situado cerca de la localidad de Alessandria, a pocos kilómetros de Génova.