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RAFAEL CAÑAS-GÉNOVA El Grupo de los Ocho países más ricos del mundo (en este caso los Siete Grandes ya que Rusia no participa en esta reunión) acordó ayer el lanzamiento del Fondo Mundial para el Sida y la Salud, pero hizo un llamamiento a otras naciones, empresas y a la sociedad civil para que aporten más dinero. El fondo fue lanzado con contribuciones iniciales por algo más 1.200 millones de dólares (unos 228.000 millones de pesetas), frente al mínimo de 7.000 millones que la ONU calcula que necesitará anualmente para un funcionamiento efectivo.

«Hace falta mucho, mucho más», reconoció el secretario general de la ONU, Kofi Annan, durante la ceremonia en que se realizó el anuncio. «La batalla contra el sida no se ganará sin los recursos necesarios. Queremos movilizar entre 7.000 y 10.000 millones de dólares al año para luchar contra la enfermedad», recordó Annan.

Por otra parte, el G-7 lanzó un mensaje de optimismo sobre la recuperación de la economía internacional a finales de año y anunciaron una condonación de deudas a los países pobres por valor de 53.000 millones de dólares. En la primera reunión de la cumbre iniciada ayer en Génova, a la que no asistió Rusia, los siete grandes analizaron las perspectivas de la economía para los próximos meses, a la luz de los procesos de desaceleración en Europa y , sobre todo, en los Estados Unidos.

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Francia, Japón, Canadá e Italia admitieron que el parón del crecimiento industrial ha sido mayor del previsto en los últimos meses, pero que se mantienen firmes las expectativas de un cambio favorable entre el último trimestre del año.