El ex dictador chileno Augusto Pinochet fue reclamado ayer por un
juez argentino que investiga los delitos cometidos en el marco del
Plan Cóndor, con lo que ya son dos los magistrados que solicitan su
extradición a este país.
Aunque ha logrado evadir su juicio en Chile por motivos de
salud, Pinochet, de 85 años, está en la mira de la justicia
argentina por crímenes y violaciones de los derechos humanos
perpetrados durante la dictadura militar que encabezó en su país
entre 1973 y 1990.
El juez federal argentino Rodolfo Canicoba Corral solicitó ayer
la detención preventiva con fines de extradición del ex presidente
de «facto» chileno por su presunta participación en un plan
organizado por los regímenes militares del Cono Sur para eliminar a
sus opositores.
La petición del magistrado se suma a la que formuló el 30 de
mayo pasado su colega María Servini de Cubría, que está a cargo de
la causa abierta por el homicidio del ex jefe del Ejército de Chile
Carlos Prats, cometido en Buenos Aires en 1974. El juez Canicoba
Corral investiga delitos de lesa humanidad perpetrados por las
dictaduras en los años 70 y 80.
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