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El juez federal Jorge Urso consideró que Menem fue el jefe de una «asociación ilícita» que concretó la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, uno de los mayores escándalos de corrupción de su gobierno (1989-1999). El ex jefe de Estado, que el pasado lunes cumplió 71 años, fue procesado con prisión preventiva por un delito que las leyes argentinas castigan con entre cinco y doce años de cárcel. Menem, al tener más de 70 años (71) de edad mantendrá el arresto domiciliario al que está sometido desde el 7 de junio en su finca de Buenos Aires.

En una resolución de más de 400 páginas, el juez Urso también dictó un embargo de tres millones de dólares sobre los bienes de Menem, quien desde el 7 de junio cumple arresto domiciliario en una casa de campo de las afueras de Buenos Aires. En la misma resolución, el magistrado procesó con prisión preventiva al ex ministro de Defensa Antonio Erman González y al ex jefe del Ejército Martín Balza, que también están detenidos y a quienes consideró organizadores de la «asociación ilícita», entre otros delitos.

Por ese mismo delito también ha sido arrestado y está bajo proceso el empresario Emir Yoma, ex cuñado y asesor de Menem. El ex ministro de Relaciones Exteriores Guido Di Tella y el ex subjefe del Ejército Raúl Gómez Sabaini no irán a prisión, ya que el juez Urso dictó ayer su procesamiento como presuntos integrantes de la organización que hizo las operaciones ilegales. Entre 1991 y 1995, Menem y varios de sus ministros firmaron una serie de decretos que aprobaron la venta de 6.500 toneladas de material bélico a Venezuela y Panamá. Pero esos arsenales fueron desviados a Ecuador y Croacia, países que en ese momento mantenían conflictos bélicos y sobre los que pesaban embargos internacionales.

El procesamiento de Menem había sido solicitado por el fiscal Carlos Stornelli, el principal impulsor de las pesquisas, que también reclamó que se investigue si el ex presidente se enriqueció ilícitamente. Los abogados de Menem adelantaron que si el juez Urso compartía los criterios del acusador acudirán en apelación ante la Cámara Federal de Buenos Aires, una instancia previa a la que ofrece la Corte Suprema de Justicia, el máximo tribunal de Argentina. A su vez, los seguidores Menem, que ejerce el liderazgo formal del Partido Justicialista (peronista), el mayor de la oposición, consideran que la verdadera razón de la detención de su líder es política y afirman que no hay ninguna prueba en el expediente para sostener la acusación.