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AGENCIAS-GAZA El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, dijo ayer que la muerte de cinco militantes islámicos en dos ataques del Ejército israelí «constituye un crimen contra el pueblo palestino y una violación flagrante del alto el fuego». Arafat instó a la comunidad internacional, desde Gaza, a condenar el ataque y a proteger a los palestinos. Ante esta situación, la precaria tregua entre palestinos e israelíes está a punto de esfumarse tras la reanudación israelí de los «asesinatos selectivos» de activistas de la «intifada» en nombre de la autodefensa y de nuevos atentados en Israel contra colonos judíos.

Una nueva víctima se sumó ayer a la lista de 125 muertos israelíes desde el principio de la «intifada», mientras que por parte palestina hubo seis víctimas mortales el pasado domingo, en un conflicto del que el ministerio de Salud apuntó ayer la cifra de 584 muertos -de ellos 145 menores de 18 años y 26.738 heridos en los nueve meses que dura el levantamiento. El primer ministro de Israel, Ariel Sharón, defendió la operación militar que la noche del domingo les costó la vida a tres activistas de la Yihad Islámica y reiteró el derecho del Estado hebreo a la autodefensa.

«Hemos dicho bien claro que llevamos a cabo una defensa activa en las carreteras y en los cruces. Tenemos el derecho a la autodefensa», dijo Sharón ante su grupo parlamentario del Likud. La reanudación de esta política de eliminación causó inmediatas represalias palestinas y un ciudadano israelí fue asesinado ayer tarde a tiros en una zona situada cerca de la «línea verde», la frontera invisible que separa Israel de Cisjordania.

Las informaciones sobre el suceso son contradictorias, pero al parecer la víctima fue abatida de tres disparos cuando se encontraba cerca del pueblo de Baka al Garbiya (Baka occidental). Poco después, un palestino resultó herido de gravedad por disparos de soldados israelíes en la zona de Naplusa, al norte de Cisjordania. Por la mañana, dos coches bomba hicieron explosión en la localidad de Yahud, a pocos kilómetros del aeropuerto Ben Gurió.