La Fiscalía pide investigar los incidentes de la manifestación a favor de Milosevic.

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EFE-BELGRADO La extradición del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic al Tribunal de La Haya ha provocado una crisis en los Gobiernos federal y serbio que se intentará solucionar la semana entrante. El presidente federal yugoslavo, Vojislav Kostunica, líder a la vez del Partido Democrático Serbio (DSS), emprenderá mañana consultas con «partidos de orientación reformista» para formar Gobierno tras la dimisión del primer ministro yugoslavo, Zoran Zizic, aunque el rumor de elecciones anticipadas también cobra fuerza.

El conservador Kostunica y el ex comunista Zizic, del Partido Socialista Popular de Montenegro (SNP), consideran que el primer ministro de Serbia, Zoran Djindjic, violó la Constitución y otras leyes al extraditar a Milosevic. Zizic dimitió sin aclarar sus intenciones, a no ser que quiera cobrar muy cara «la piel de Milosevic», su antiguo aliado, ya que vino a decir que tras su retirada el Gobierno puede caer pero que espera que con una remodelación todo se arregle. Si el SNP quiere puede precipitar la caída del Gobierno de dos maneras, una rechazando una simple remodelación del Gabinete, otra exigiendo la entrada en el Gabinete de los hombres de Milosevic.

La Oposición Democrática de Serbia (DOS) es la coalición de 18 partidos que, apadrinada por Kostunica, derrotó a Milosevic rotundamente en las presidenciales de septiembre de 2000 y en las legislativas de Serbia de 2001. Los socialistas de Milosevic tienen en el Parlamento federal 44 escaños, capaces de formar mayoría si se les unieran los 28 del SNP y los 5 del ultranacionalista Vojislav Seselj. De otra parte, el Estado Mayor del Ejército de Yugoslavia desmintió que Milosevic fuera trasladado en un helicóptero militar desde Belgrado hasta la ciudad bosnia de Tuzla al ser extraditado al Tribunal de La Haya, como lo afirmó la fiscal de esa corte, Carla del Ponte.