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EUROPA PRESS-DUBLÍN El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg, reconoció ayer que la coyuntura económica en todo el mundo apunta a que las perspectivas de crecimiento de la zona euro son «significativamente inciertas» e instó a los Gobiernos a que contribuyan a la labor del instituto emisor de ejercer control sobre la inflación. En su comparecencia tras la reunión del órgano de gobierno del BCE, Duisenberg justificó la decisión adoptada ayer de mantener los tipos de interés en el 4'5% ciento en que la inflación sigue estando demasiado alta.