Foto de familia de los líderes de los Quince y de los aspirantes a integrarse en la Unión Europea.

TW
0
EFE-GOTEMBURGO Los líderes de la Unión Europea dieron ayer una clara señal a los países candidatos a una futura adhesión de que ese proceso sigue adelante al fijar la fecha de finales de 2002 como la meta para el cierre de negociaciones y la de 2004 como el horizonte de las primeras adhesiones.

El acuerdo para una fecha de referencia para el final de las negociaciones fue posible al flexibilizar su inicial oposición Francia y Alemania y permitir de esa manera que la cumbre de Gotemburgo, que concluyó tras dos días de reunión, enviara un mensaje tranquilizador a los aspirantes a futuros socios.

Sin embargo, el primer ministro francés, Lionel Jospin, que se negaba a aceptar una fecha para el final de las negociaciones, ayer consideró que la señalada es «simbólica» y no «una fecha objetivo» que obligue a los socios de la UE.

El canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, puso el acento en la necesidad de que los candidatos «hagan un esfuerzo muy importante» para llegar a tiempo a esa fecha. Además, advirtió que, sobre el capítulo más crucial, la agricultura, hay que tener en cuenta que los Quince no tendrán una posición negociadora que presentar a los aspirantes antes de mediados de 2002, lo que dará un escaso margen de tiempo para acabar la negociación.

Pese al complicado proceso negociador que queda por delante y que deberá asumir en gran parte España durante su presidencia (a partir del 1 de enero de 2002) y del revés sufrido con el «no» de los irlandeses al Tratado de Niza, los líderes de la UE declararon que «la ampliación es irreversible».