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JOSÉ MANUEL SANZ-GOTEMBURGO Alemania y Francia frenaron ayer los intentos de la Presidencia de turno sueca de la UE de dar a los países del Este candidatos a la adhesión una fecha firme para el final de sus negociaciones con los Quince. Suecia propuso ayer a sus socios comunitarios que la cumbre de Gotemburgo envíe hoy una «señal fuerte» a los candidatos sobre sus expectativas de adhesión, fijando la fecha de «finales de 2002» como tope para concluir las negociaciones con los más adelantados.

Dicho plazo aparecía ya sugerido en las conclusiones del Consejo Europeo de Niza, en un párrafo que no prejuzgaba el momento final de las negociaciones, pero sí compromete a los Quince a «estar en condiciones de acoger» a los nuevos socios para finales de 2002. Alemania y Francia se opusieron a convertir la fecha de finales de 2002 en una «guillotina» para las negociaciones de adhesión.

El ministro español de Exteriores, Josep Piqué, abanderaba la propuesta de 2002 y afirmó que «todos los países, excepto Alemania y Francia», apoyan la idea de incluir en las conclusiones de la cumbre de Gotemburgo esa fecha para el cierre de las negociaciones de ampliación. Fuentes comunitarias recuerdan que Alemania y Francia atravesarán procesos electorales decisivos en 2002 y, si la UE ha de cerrar las negociaciones con los países del Este, todas las cuestiones en suspenso, incluidas la agricultura, los fondos regionales y el presupuesto, deberán abordarse coincidiendo con la campaña electoral.

El ministro alemán de Exteriores, Joschka Fischer, no fue hoy claro y se abstuvo de pronunciarse sobre una fecha. «Si por mí fuera», dijo en rueda de prensa sobre la ampliación, «sería mañana mismo», pero «lo importante son los resultados» del proceso negociador.

El primer ministro francés, Lionel Jospin, fue mucho más explícito: «no es deseable una fecha global para finalizar las negociaciones de adhesión», dijo al Consejo Europeo, según su portavoz.