El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, aseguró ayer
que está institución «está trabajando sobre la posibilidad de
establecer un impuesto europeo, que sustituiría a impuestos ya
existentes, pero que no constituiría una nueva carga para el
ciudadano».
Recientemente Prodi relanzó el debate sobre la posibilidad de
crear un nuevo impuesto europeo destinado a financiar las políticas
comunitarias y aportar más claridad y eficacia a los recursos de
los que se nutre el presupuesto de la Unión.
Prodi cree que sería «una solución oportuna», en la perspectiva
de la ampliación al Este, la creación de un impuesto europeo que
reemplazara al actual sistema de contribuciones nacionales al
presupuesto de la UE, «fuente permanente de conflictos entre los
Estados». En una intervención para explicar su opinión sobre la
Cumbre Europea de Gotemburgo que comienza mañana, el presidente del
Ejecutivo comunitario dijo ayer que el estudio de ese impuesto
europeo «responde a la petición explícita del Consejo y del
Parlamento».
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