El ex presidente argentino Carlos Menem quedó ayer bajo arresto
domiciliario a causa del contrabando de armas a Ecuador y Croacia.
Menem, que gobernó entre 1989 y 1999, se convirtió así en el primer
ex presidente constitucional detenido en una etapa democrática y
por un delito común, aunque se ha beneficiado con el arresto
domiciliario por tener 70 años.
El juez Jorge Urso, que investiga la venta ilegal de armamento
argentino entre 1991 y 1995, notificó la detención al ex presidente
después de que le fueran leídos los cargos en su contra. Allegados
al ex jefe de Estado aseguraron que éste realizó después una
declaración en la que sostuvo su inocencia y que se negó a
contestar al interrogatorio del juez y del fiscal Carlos Stornelli,
que le acusa de ser el jefe de una asociación ilícita que vendió
las armas cuando regían embargos internacionales.
Menem, que hace unos días manifestaba su deseo de volver a la
Presidencia de Argentina en 2003, llegó a su cita con el magistrado
acompañado por su esposa, la presentadora de la televisión chilena
Cecilia Bolocco, quien no pudo contener el llanto en el juzgado.
Después de la audiencia judicial y de saludar a cientos de
seguidores, subió a un helicóptero con su esposa para ser
trasladado a la finca de un amigo, en las afueras de Buenos Aires,
donde cumplirá su arresto domiciliario.
Los manifestantes, del Partido Justicialista, del que es titular
el ex mandatario, estaban agolpados a las puertas del juzgado de
Urso y gritaron «fuerza Menem» y «aguante compañero» e insultaron
al magistrado. El ex jefe de Estado es la cuarta persona detenida
por el escándalo de las armas.
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