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FRANCE PRESS - GORLEBEN El convoy de desechos nucleares tratados en el noroeste de Francia, y cuyo viaje hacia el norte de Alemania ha estado rodeado de polémica y escaramuzas con los ecologistas, llegó ayer finalmente al centro de almacenamiento de Gorleben, en el norte alemán, tras un periplo de algo más de tres días y con 24 horas de retraso, todo un hito en este tipo de manifestaciones 'anti-nucleares'.

Miles de personas han protestado esta semana contra el traslado de los desechos de La Hague y, como se esperaban nuevas protestas para ayer, las autoridades alemanas habían movilizado a unos 30.000 policías, 18.000 de ellos sólo en Baja Sajonia para vigilar la llegada del convoy a Gorleben. Según Greenpeace, 20.000 manifestantes esperaban ayer al convoy, 6.000 según la Policía.