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EFE - ESTOCOLMO Los líderes de la UE recibieron en su cumbre de Estocolmo al presidente macedonio, Borís Trajkovski, quien reiteró su oposición a negociar con «terroristas» mientras las fuerzas de seguridad de su país proseguían la ofensiva contra los guerrilleros, aunque de poca magnitud. Mientras, la OTAN autorizó al Ejército yugoslavo a regresar en las próximas 24 horas a dos sectores más de la franja de seguridad en torno a Kosovo, de modo que puedan ir arrinconando a la guerrilla que opera en ella.

En la ciudad de Tetovo, epicentro de los combates en Macedonia, las fuerzas gubernamentales atacaron ayer las posiciones de los insurgentes. Mientras tanto, la población albanesa enterraba indignada a los dos civiles que murieron el jueves acribillados por la policía ante numerosas cámaras de televisión. Portavoces del Gobierno insistieron ante la prensa en Skopje en la versión oficial del suceso: que uno de los hombres se disponía a lanzar una granada de mano. La versión albanesa es que se trataba de un teléfono móvil, según Mendu Thaci, vicepresidente del Partido Democrático de los Albaneses (DPA, miembro del Gobierno).

Ante las informaciones sobre el desalojo de pueblos enteros en las zonas donde actúa la guerrilla, el portavoz del Gobierno, Antonio Milososki, explicó que es para evitar que se conviertan en «rehenes de los terroristas». También se trata, dijo, de evitar el riesgo de que las operaciones contra los guerrilleros se cobren víctimas civiles y contribuyan así a «la propaganda de los terroristas». En Estocolmo, los líderes de la UE reiteraron su apoyo a Trajkovski, pero le recomendaron que responda con «contención» a la crisis y que emprenda las reformas precisas para colmar las aspiraciones de la minoría albanomacedonia.

El líder macedonio aseguró que busca «la participación de todos en un proceso político, en un diálogo», pero descartó hablar con «terroristas» que, insistió, proceden de Kosovo. Trajkovski reiteró que no está pidiendo un despliegue de la Fuerza para Kosovo (KFOR) en su país, sino simplemente que esa tropa «mejore su presencia para aumentar la seguridad en la frontera, en la que hay muchos intentos de guerrilleros por entrar en Macedonia». «Nadie va a enviar tropas dentro del terreno de Macedonia. Estamos presentes en Kosovo y en la frontera», dijo por su parte el primer ministro sueco y anfitrión de la cumbre, Goran Persson.