Augusto Pinochet recuperará su libertad después de 44 días bajo
arresto domiciliario, pero deberá ser fichado como presunto
delincuente, según un fallo emitido ayer por la Corte de
Apelaciones de Santiago. La Quinta Sala de este tribunal confirmó
la resolución del juez especial Juan Guzmán, que otorgó el pasado
lunes la libertad provisional al procesado ex dictador, informaron
fuentes oficiales.
La decisión fue adoptada por dos votos contra uno, y el tribunal
mantuvo la fianza de dos millones de pesos (3.450 dólares) que el
juez Guzmán había fijado a Pinochet. También, en una decisión
unánime, la Sala ordenó al juez Juan Guzmán que cumpla con el
trámite legal de fichar al ex dictador, como la ley chilena dispone
para todos los procesados.
El ex gobernante, de 85 años, cumplía arresto domiciliario desde
el pasado 31 de enero, dos días después de que el juez Guzmán le
procesara como autor de 57 homicidios y 18 secuestros calificados
(desapariciones) cometidas en 1973 por la llamada «Caravana de la
Muerte». La semana pasada, la Corte de Apelaciones mantuvo el
procesamiento de Pinochet, pero redujo el cargo de «autor» a
«encubridor» de esos delitos, lo que originó la decisión de Guzmán
de otorgarle la libertad provisional.
El magistrado adoptó la resolución basándose en que no había
diligencias pendientes en la causa, en que el reo no representa un
peligro para la sociedad y en que no existen, a su juicio,
posibilidades de que eluda la acción de la justicia. Pinochet no
puede salir de Chile porque tiene una orden de busca y captura
internacional cursada por un juez argentino por su presunta
implicación en el asesinato del general Carlos Prats y su esposa,
Sofía Cuthbert, ocurrido en Buenos Aires en 1974.
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