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EFE-ISLAMABAD La milicia ultraortodoxa islámica afgana talibán, dinamitó la cabeza de la mayor de las dos estatuas de Buda esculpidas en roca entre los siglos III y IV, al reanudar ayer su destrucción que suspendieron temporalmente durante «Eid al-Adh» o fiesta musulmana del sacrificio. Los talibán usaron «explosivos» y dinamitaron la cabeza de la estatua de 55 metros de altura, la mayor escultura en el mundo del fundador de la fe budista y que se encuentra en la provincia central de Bamiyán, informó la agencia de noticias afgana y cuya sede se encuentra en Pakistán, Afgan Islamic Press.

Otras fuentes añadieron que los talibán habían destruido también el pie del coloso cincelado en una gigantesca pared de roca cuando Afganistán era uno de los centros de la civilización budista antes de que los ejércitos árabes introdujeran el islam en el siglo VII. La cabeza del segundo coloso de Buda de unos 36'5 metros de altura y situado a corta distancia del primero, fue destruida por los talibán en 1998 poco después de conquistar Bamiyán, uno de los bastiones de la oposición y hasta entonces plaza fuerte del partido chií pro iraní «Hizbe Wajdat» (Partido de la Unificación).

Sin embargo, la UNESCO no confirmó ni desmintió la noticia de la destrucción de la cabeza de uno de los dos monumentales Budas de Bamiyán. La directora de información de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Helene Marie Gosselin, precisó que ni el director general, Koichiro Matsuura, ni su enviado especial, Pierre Lafrance, «con quien hablaron este medio día», confirmaron la destrucción de la estatua preislámica. «No tenemos fuentes independientes y fiables» para hacerlo, recalcó Gosselin, quien recordó haber recibido numerosas «informaciones contradictorias» de los propios talibán.