TW
0
FRANCE PRESS-KABUL El director general de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Koichiro Matsuura, afirmó ayer que el anuncio del comienzo de las destrucciones de estatuas en Afganistán, entre ellas obras de arte del budismo preislámico, a pesar de las diversas iniciativas tomadas desde el pasado lunes para evitarlo, ha causado en él una gran conmoción. El director general recordó que en Afganistán se están destruyendo estatuas que el mundo entero considera obras de arte. «Y esto en nombre de una interpretación de la religión que no se ha hecho en ninguna otra parte. Este ensañamiento iconoclasta me sorpende, al igual que a todos aquellos que tienen del hombre y de la religión una visión de dignidad, de respeto y tolerancia».

Asimismo, Matsuura añadió haber pedido desde ayer a los embajadores de Pakistán, uno de los pocos países que mantiene un contacto directo con los talibán, que hagan todo lo posible para que Islamabad apoye «nuestros esfuerzos para hacer cesar estas destrucciones». También aseguró haber contactado con los representantes de otros países islámicos "Arabia Saudí, Emiratos Arabes Unidos, Qatar, República Islámica de Irán, Tayikistán" así como la presidencia y la secretaría de la Organización de la Conferencia Islámica. «Todos me han mostrado su apoyo sin reservas y se han comprometido a hacer todo lo posible para poner fin a estas destrucciones», agregó.

Los talibán iniciaron ayer la destrucción de estatuas en todo el territorio afgano, entre ellas obras de arte del budismo preislámico, a pesar de la presión internacional y de la desesperanza de numerosos afganos. La oposición anti-talibán señaló que se trata de «un día de luto» por estas «pérdidas irreparables». «Las destrucciones comenzaron hacia las cinco de la mañana a través de todo el país, incluido Bamiyán», declaró el ministro de Información y Cultura, Quadratulá Jamal, que reiteró que «todas las estatuas serán destruidas» conforme al decreto del mulá Omar, que dirige la milicia islamista en el poder en Kabul.