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EFE-BELGRADO Unas trescientas personas protestaron ayer frente al Palacio Federal de Belgrado contra la visita de Javier Solana, actual alto representante de política exterior de la Unión Europea (UE), que en marzo de 1999 ordenó los bombardeos de la OTAN contra Yugoslavia en calidad de secretario general de esa Alianza.

Esta es la primera visita de Solana a Yugoslavia desde los bombardeos, que duraron 78 días y que obligaron al ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic a retirar a sus fuerzas de Kosovo, provincia serbia de mayoría albanesa. Solana llegó ayer a Belgrado dentro de una delegación de la troika de la UE.

La policía impidió a los manifestantes que se acercaran a la sede estatal en la que el presidente yugoslavo, Vojislav Kostunica, y el ministro de Exteriores, Goran Svilanovic, recibieron a la delegación europea. La manifestación fue organizada por un grupo próximo a Milosevic que ayer convocó otra protesta similar en el centro de Belgrado a la que acudieron unas dos mil personas.