05/02/01 0:00
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SUSANA MADERA-QUITO La Comisión de Buena Voluntad para facilitar el diálogo nacional intensificó ayer sus esfuerzos para lograr un acercamiento entre los indígenas y el Gobierno ecuatoriano, que se declaran dispuestos al diálogo pero mantienen posiciones alejadas. Mientras, se impuso el estado de emergencia, un claro ultimátum a los sublevados, y los indígenas siguen con sus protestas y los cortes de carreteras.

El coordinador de la Comisión de Buena Voluntad y alcalde de Cotacahi, Auqui Tituaña, se mostró optimista de que se depongan las posiciones y se reanude el acercamiento para luego dar paso al diálogo entre altos representantes del Gobierno y los indígenas. El coordinador de la comisión dijo que la situación avanza pues el movimiento indígena está dispuesto a mantener el diálogo con el jefe de Estado, Noboa, aunque el Ejecutivo insiste en conversaciones con delegados.

Tituaña opina que los sectores en controversia ceden «muy lentamente», pero se insistirá para que el diálogo se concrete. Y es que las posiciones de ambos son rígidas, puesto que el Gobierno pide que para reanudar las conversaciones se deponga el «levantamiento» indígena, pero los indígenas consideran que para propiciar acercamientos se debe primero derogar el estado de emergencia decretado el pasado viernes por el Gobierno, según Tituaña. Pero en caso de que se logre acercar a las partes, otro escollo espera a las conversaciones, pues los indígenas insisten en que se deroguen las medidas económicas de diciembre, a lo que el Gobierno se opone rotundamente.

El número de indígenas que se instalaron desde el lunes en la Universidad Salesiana se ha reducido notablemente y aunque los dirigentes aseguran que hay entre 5.000 y 7.000, la cifra era ayer inferior, una semana después de la radicalización de las protestas. Tituaña recordó que los indígenas no pretenden desestabilizar el orden constitucional sino dialogar pues las medidas económicas, con una fuerte alza en el coste de los combustibles y el gas de uso doméstico, han agudizado la ya golpeada economía del sector.