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EFE - BELGRADO Los serbios rompieron definitivamente en los comicios del domingo con un Slobodan Milosevic al que idolatraron hace un decenio y apoyaron, por segunda vez en tres meses, a la coalición de su sucesor, el presidente yugoslavo Vojislav Kostunica. Según datos preliminares oficiales, la Oposición Democrática de Serbia (DOS) de Kostunica logró un 65'4% de los sufragios en las elecciones parlamentarias anticipadas de Serbia, la mayor de las dos repúblicas yugoslavas.

Serbia, de 10 millones de habitantes, es la verdadera fuente de poder en Yugoslavia, ya que Montenegro, la otra república yugoslava, sólo tiene de 640.000 habitantes. En el nuevo Parlamento serbio la DOS tendrá una holgada mayoría de más de dos tercios (178 de los 250 escaños), mientras el Partido Socialista de Serbia (SPS) de Milosevic, según datos preliminares, puede contar con unos 36 diputados.

La DOS y Kostunica vencieron ya en septiembre pasado a los socialistas y a Milosevic, respectivamente, en los comicios parlamentarios y presidenciales yugoslavos y en los locales de Serbia y, con la victoria de ayer, confirmaron su triunfo. Milosevic, líder indiscutible de los serbios en la última década, dilató en septiembre por 12 días la entrega del poder, aunque reconoció su derrota, pero no por mayoría absoluta, como fue el caso.

El 5 de octubre acabó renunciando a su intento de organizar una segunda vuelta electoral, tras una manifestación multitudinaria y una huelga generalizada organizada por la DOS.