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Los ministros de Agricultura de los Quince debatirán hoy en Consejo extraordinario las medidas propuestas para atajar la crisis desatada por el mal de las «vacas locas».

Las acciones contempladas por la Comisión Europea son la ampliación de los análisis de ganado a las vacas de más de 30 meses, la suspensión durante 6 meses de la utilización de harinas animales en la alimentación de cualquier tipo de ganado y la obligación de destruir los intestinos de los rumiantes. Estas medidas costarán a la UE unos 900.000 millones de pesetas.

Por lo pronto, el jefe de Análisis y Planificación General de la Dirección General de Agricultura de la Unión Europea, Tomás García Azcárate, manifestó ayer en Cuenca que la crisis de las «vacas locas» va a servir para que el sector ganadero salga reforzado. Un sector, dijo, que tiene que estar enfocado a reforzar los modos de producción para que sean más naturales y más respetuosos con el medio ambiente.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha descartado totalmente que en España pueda darse una epidemia del mal de las «vacas locas», como ha ocurrido en Francia o Portugal, aunque el responsable popular tuvo que admitir que puede surgir algún nuevo caso aislado de la enfermedad cuando se generalicen los análisis al ganado.