TW
0

Los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) cerraron ayer un acuerdo sobre el paquete fiscal. Acuerdo en el que los Quince fijan cómo se repartirán los impuestos de los ahorros de los europeos que no viven en su país de origen. El paquete abarca una directiva sobre la fiscalidad del ahorro de los no residentes para combatir la evasión fiscal, otra para suprimir la doble imposición sobre los intereses y cánones de empresas europeas y un Código de Conducta para eliminar los 66 regímenes de fiscalidad empresarial que provocan competencia desleal.

Con el pacto alcanzado ayer sobre las condiciones en las que se aplicarán las tres medidas citadas, los ministros cumplen el plazo que acordaron los Quince hace seis meses en la cumbre europea de Feira (Portugal) para alcanzar un acuerdo definitivo antes de finales de este año. Sin embargo, el pacto es sólo sobre los principios de estas medidas. La aplicación de todas ellas "como anticipaba el compromiso de Feira" no se decidirá hasta finales de 2002 en función de los resultados de las negociaciones con países terceros sobre la fiscalidad del ahorro.

La normativa crea un sistema general de intercambio de información sobre los rendimientos del ahorro que obtienen los inversores extranjeros en su territorio, pero esos tres países podrán aplicar de forma transitoria una retención del 15 por ciento sobre esos rendimientos en los tres primeros años de aplicación de la directiva y de un 20 por ciento los cuatro años siguientes. Además estarán obligados a entregar el 75 por ciento de los ingresos que obtengan por ese impuesto a la hacienda del país de origen del inversor, según indica el compromiso.