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Cuatro palestinos murieron y, al menos, cuarenta resultaron heridos en los disturbios y choques armados que se registraron ayer en los territorios de Cisjordania y Gaza.

Fuentes sanitarias de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) informaron de que dos palestinos, de 18 y 33 años, murieron durante las manifestaciones de protesta contra la ocupación israelí que se produjeron en la ciudad cisjordana de Jenín. La tercera víctima mortal, de 30 años, se registró en la vecina ciudad de Naplusa, donde miles de palestinos participaron en el entierro de dos hermanos "uno de ellos un jefe regional de las milicias «tanzim»" que murieron en la madrugada del jueves al viernes por un misil que helicópteros israelíes dispararon contra su vivienda.

En Cisjordania, milicianos «tanzim» y agentes de la Policía Palestina, por un lado, y soldados israelíes, por el otro, continuaban los tiroteos en los alrededores del cruce Ayosh, en la ciudad de Hebrón, y en las proximidades de Naplusa y Kalkilia. La franja de Gaza se ha convertido en un sangriento campo de batalla, en el que ambas partes introdujeron por primera vez el uso de cohetes antitanque en los choques armados.

Mientras, el líder palestino Yaser Arafat se reunió con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y con el rey Abdalá de Jordania para evaluar la situación. Arafat negó que Moscú haya propuesto una iniciativa de paz para Oriente Medio.